31 mayo 2006

Mi Credo


Ayer, de visita en casa de una amiga, conocí un libro. En la calma de la noche, leyéndolo, hubo algo que me cautivó: el autor lo llama "Mi Credo de Narrador", y pocas veces he leído algo que haya sentido tan en primera persona...

Creo que la imaginación es más fuerte que la sabiduría.
Que el mito es más potente que la historia.
Que los sueños son más poderosos que los hechos.
Que la esperanza siempre triunfa sobre la experiencia.
Que la risa es el único remedio para el dolor.
Y creo que el amor es más fuerte que la muerte.

ROBERT FULGHUM

30 mayo 2006

Necesito respirar...


Llevo dos noches en vela, medio ahogado, pues cuando cierro los ojos intentando conciliar el sueño vuelve a mí ese momento en el que, temblando de emoción, te dije sí, y tú me acariciaste la frente con tanto cariño que se me saltaron las lágrimas.
El momento cobra vida de nuevo en mi cabeza, y los sentimientos radiantes que nacieron al sentirte tan cerca y en todas partes se renuevan y recuperan la intensidad original. Recuerdo poder sentirte en las manos que me acariciaban el hombro y me llenaban de amor, en las palabras cargadas de cariño que me hacían llorar una y otra vez sin parar, en todos los abrazos que me regalabas, y que eran tan rápidos que no tenía apenas tiempo de saborearlos...
Y ahora, necesito respirar... aunque no quiero. Si no respiro, palideceré y mi felicidad se diluirá en las aguas de la locura; pero si respiro, el aire que entrará en mis pulmones renovará este aire viciado de tí que tanto adoro, y al que me niego a renunciar.
Necesito respirar... pero ante el miedo de perderte, seguiré aguantando la respiración... todo lo que pueda... como te dije la otra noche... hasta morir por tí.

25 mayo 2006

Ayer...


Ayer la emoción bullía en mi interior y me formaba un nudo en el estómago; pero era un nudo maravilloso, de esos que no quieres que se quiten porque es la ilusión quien lo ha creado.
Ayer yo flotaba en una nube, y las horas se me hacían eternas porque el momento de estar junto a tí parecía no llegar nunca.
Ayer iba, por fin, a respirar el aire de montaña que mis pulmones tanto necesitaban.
Ayer el sueño de tocarte, de tenerte entre mis manos, de mirate una y otra vez, y de descubrir siempre algo nuevo iba a hacerse realidad.
Ayer iba a poder saborearte de nuevo, después de tanto tiempo.
Y ya no podía más...
Ayer fui a tu encuentro... y te habías marchado sin esperarme.
Ayer fui al videoclub... ¡y Brokeback Mountain ya estaba alquilada!

24 mayo 2006

Silencio...


Silencio, al fin...

Lejos del ruido atronador y el ritmo frenetico de mi vida,
que corre más que yo y, a rastras, me lleva de la mano;
Lejos de las problemas que consumen mis horas y
de las miradas censoras de quienes no me comprenden.

Silencio...

Lejos de esos cristales rotos que me cortan al pisarlos
pero que no consigo ver mientras camino;
Lejos de las emociones que destiñen mi alegria,
del eco de los recuerdos que deseo desterrar...

Silencio...

Tumbado sobre esta roca, de la que ya me siento parte,
noto cómo el sol dora mi piel y me inunda de delicioso calor,
mientras el soplo una intensa brisa de montaña
refresca mi cara, agita mi pelo y sacude mi ropa.

Silencio...

Puedo distinguir el aroma de cada árbol,
y hasta escuchar el arroyo que desciende de las cumbres.
Noto cómo mi razón se nubla, y se calla,
y como los sentimientos me inundan, y me dominan...

Silencio...

Cierro los ojos, y mis sueños cobran vida;
estiro los brazos, y mis deseos se cumplen;
respiro hondo, y me siento renacer;
dejo que las fuerzas me abandonen y conozco, al fin, la paz...

Silencio...

Silencio en la boca...
Silencio en los ojos...
Silencio en los oidos...
Silencio en la mente...
En el silencio del corazón, te escucho hablar...

19 mayo 2006

Blogs amigos...

Aquí están las direcciones de las "casas" de mis amigos, que estarán encantados de recibir visitas:

Disfruta del paseo...

¡Hasta siempre, amigo!

Puto Jack Twist: antes de soplar tu vela, permíteme que te regale este episodio de "El principito", que sin duda ya conoces; no he encontrado nada que describa mejor lo que siento que este muchachito con el pelo del color del trigo.
No quería que te marchases sin decirte que a mí y a muchos otros, nos has domesticado... Ahora eres responsable de todas estas "rosas", y estas rosas lo somos de tí, pues el tiempo que hemos gastado contigo es lo que te hace importante para nosotros. Y aunque ahora en la despedida llore, gano, por el color del trigo...


ENTONCES apareció el zorro:
-¡Buenos días! -dijo el zorro.
-¡Buenos días! -respondió cortésmente el principito que se volvió pero no vío nada.
-Estoy aquí, bajo el manzano -díjo la voz.


-¿Quién eres tú? -preguntó el principito-. ¡Qué bonito eres!
-Soy un zorro -dijo el zorro.
-Ven a jugar conmigo -le propuso el principito-, ¡estoy tan triste!
-No puedo jugar contigo -dijo el zorro-, no estoy domesticado.
-¡Ah, perdón! -dijo el principito.
Pero después de una breve reflexión, añadió:
-¿Qué significa "domesticar"?
-Tú no eres de aquí -dijo el zorro- ¿qué buscas?
-Busco a los hombres -le respondió el principito-. ¿Qué significa "domesticar"?
-Los hombres -dijo el zorro- tienen escopetas y cazan. ¡Es muy molesto! Pero también crían gallinas. Es lo único que les interesa. ¿Tú buscas gallinas?
-No -díjo el principito-. Busco amigos. ¿Qué significa "domesticar"? -volvió a preguntar el principito.
-Es una cosa ya olvidada -dijo el zorro-, significa "crear lazos... "
-¿Crear lazos?
-Efectivamente, verás -dijo el zorro-. Tú no eres para mí todavía más que un muchachito igual a otros cien mil muchachitos. Y no te necesito. Tampoco tú tienes necesidad de mí. No soy para ti más que un zorro entre otros cien mil zorros semejantes. Pero si me domesticas, entonces tendremos necesidad el uno del otro. Tú serás para mí único en el mundo, yo seré para ti único en el mundo...
-Comienzo a comprender -dijo el principito-. Hay una flor... creo que ella me ha domesticado...
-Es posible -concedió el zorro-, en la Tierra se ven todo tipo de cosas.
-¡Oh, no es en la Tierra! -exclamó el principito.
El zorro pareció intrigado:
-¿En otro planeta?
-Sí.
-¿Hay cazadores en ese planeta?
-No.
-¡Qué interesante! ¿Y gallinas?
-No.
-Nada es perfecto -suspiró el zorro.
Y después volviendo a su idea:
-Mi vida es muy monótona. Cazo gallinas y los hombres me cazan a mí. Todas las gallinas se parecen y todos los hombres son iguales; por consiguiente me aburro un poco. Si tú me domesticas, mi vida estará llena de sol. Conoceré el rumor de unos pasos diferentes a todos los demás. Los otros pasos me hacen esconder bajo la tierra; los tuyos me llamarán fuera de la madriguera como una música. Y además, ¡mira! ¿Ves allá abajo los campos de trigo? Yo no como pan y por lo tanto el trigo es para mí algo inútil. Los campos de trigo no me recuerdan nada y eso me pone triste. ¡Pero tú tienes los cabellos dorados y será algo maravilloso cuando me domestiques! El trigo, que es dorado también, será un recuerdo de ti. Y amaré el ruido del viento en el trigo.
El zorro se calló y miró un buen rato al principito:
-Por favor... domestícame -le dijo.
-Bien quisiera -le respondió el principito pero no tengo mucho tiempo. He de buscar amigos y conocer muchas cosas.
-Sólo se conocen bien las cosas que se domestican -dijo el zorro-. Los hombres ya no fienen tiempo de conocer nada. Lo compran todo hecho en las tiendas. Y como no hay tiendas donde vendan amigos, Ios hombres no tienen ya amigos. ¡Si quieres un amigo, domestícame!
-¿Qué debo hacer? -preguntó el príncipito.
-Debes tener mucha paciencia -respondió el zorro-. Te sentarás al principio ún poco lejos de mí, así, en el suelo; yo te miraré con el rabillo del ojo y tú no me dirás nada. El lenguaje es fuente de malos entendidos. Pero cada día podrás sentarte un poco más cerca...


El principito volvió al día siguiente.
-Hubiera sido mejor -dijo el zorro- que vinieras a la misma hora. Si vienes, por ejempló, a las cuatro de la tarde; desde las tres yo empezaría a ser dichoso. Cuanto más avance la hora, más feliz me sentiré. A las cuatro me sentiré agitado e inquieto, descubriré así lo que vale la feliçidad. Pero si tú vienes a cualquier hora, nunça sabré cuándo preparar mi corazón... Los ritos son necesarios.
-¿Qué es un rito? -inquirió el principito.
-Es también algo demasiado olvidado -dijo el zorro-. Es lo que hace que un día no se parezca a otro día y que una hora sea diferente a otra. Entre los cazadores, por ejemplo, hay un rito. Los jueves bailan con las muchachas del pueblo. Los jueves entonces son días maravillosos en los que puedo ir de paseo hasta la viña. Si los cazadores no bailaran en día fijo, todos los días se parecerían y yo no tendría vacaciones.
De esta manera el principito domesticó al zorro. Y cuando se fue acercando eI día de la partida:
-¡Ah! -dijo el zorro-, lloraré.
-Tuya es la culpa -le dijo el principito-, yo no quería hacerte daño, pero tú has querido que te domestique...
-Ciertamente -dijo el zorro.
- Y vas a llorar!, -dijo él principito.
-¡Seguro!
-No ganas nada.
-Gano -dijo el zoro- he ganado a causa del color del trigo.
Y luego añadió:
-Vete a ver las rosas; comprenderás que la tuya es única en el mundo. Volverás a decirme adiós y yo te regalaré un secreto.
El principito se fue a ver las rosas a las que dijo:
-No son nada, ni en nada se parecen a mi rosa. Nadie las ha domesticado ni ustedes han domesticado a nadie. Son como el zorro era antes, que en nada se diferenciaba de otros cien mil zorros. Pero yo le hice mi amigo y ahora es único en el mundo.
Las rosas se sentían molestas oyendo al principito, que continuó diciéndoles:
-Son muy bellas, pero están vacías y nadie daría la vida por ustedes. Cualquiera que las vea podrá creer indudablemente que mí rosa es igual que cualquiera de ustedes. Pero ella se sabe más importante que todas, porque yo la he regado, porque ha sido a ella a la que abrigué con el fanal, porque yo le maté los gusanos (salvo dos o tres que se hicieron mariposas ) y es a ella a la que yo he oído quejarse, alabarse y algunas veces hasta callarse. Porque es mi rosa, en fin.
Y volvió con el zorro.
-Adiós -le dijo.
-Adiós -dijo el zorro-. He aquí mi secreto, que no puede ser más simple : Sólo con el corazón se puede ver bien. Lo esencial es invisible para los ojos.
-Lo esencial es invisible para los ojos -repitió el principito para acordarse.
-Lo que hace más importante a tu rosa, es el tiempo que tú has perdido con ella.
-Es el tiempo que yo he perdido con ella... -repitió el principito para recordarlo.
-Los hombres han olvidado esta verdad -dijo el zorro-, pero tú no debes olvidarla. Eres responsable para siempre de lo que has domesticado. Tú eres responsable de tu rosa...
-Yo soy responsable de mi rosa... -repitió el principito a fin de recordarlo

ANTOINE DE SAINT-EXUPÉRY


Dejate ver (o leer) de vez en cuando, que "I don't want to say goodbye..."

17 mayo 2006

Mi castillo de arena


Miralo. ¿No es precioso? Es como siempre lo había imaginado cuando era un niño: cuatro torres bien recias, y una más alta en el centro, en la que ondea nuestra bandera. Rodeado por un foso y con un gran arco de entrada sobre el que luce nuestro escudo. Aunque no puedas verlos, los salones y alcobas son los más maravillosos que puedas soñar. Están decorados con cortinas de satén, con frescos de los mejores artistas, con muebles de caoba y roble, y con artesonados dorados que dejarían boquiabiertos a cualquiera. Pero, si no cierras los ojos, nunca podrás verlos, porque desde fuera sólo se ven esos muros color tierra que, aunque dan forma a mi castillo, no son capaces de transmitir toda la grandeza con la que yo lo he soñado. Como siempre, lo más hermoso está detrás de esos muros, y como siempre, si no dormimos la mirada y vemos con el corazón, toda esa belleza pasará desapercibida ante nuestra ojos.
¡No puedo creerlo! La marea ha subido, y ya roza el castillo. Con cada milimetro de terreno que gana el océano, la amenaza que se cierne sobre mi fortaleza crece. Las torres, el arco, los muros, nuestra bandera... Todo va hundiendose sin remedio con el avance de las olas y, aunque lo intento, no soy capaz de hacer algo que detenga su camino...
Ya nada queda de mi castillo de arena, salvo su recuerdo. Ya nada queda de sus muros opacos de arena, que daban forma a mi sueño.
Ya no hay muros... Ya no hace falta que cierres los ojos... ¿Ves ahora los salones?

12 mayo 2006

Te sigo


Caminando entre el tumulto,
rodeado de ojos extraños
anclo mi mirada en tí,
y, aún no pudiendo alcanzarlo,
mis dedos "rozan" tu pelo;
y te sigo.

Y en la brisa,
que me cala hasta los huesos,
alcanzo a escuchar tu risa
que todo lo vuelve nuevo
y deseo, de tus caricias,
renacer, y de tus besos;
y te sigo.

Y aunque a tientas,
y aunque ya esté fatigado;
sin saber dónde me llevas
yo te sigo, enamorado.

Hoy todo es luz


Hoy un retazo de amanecer se ha colado por mi ventana y, acariciandome la cara, me ha despertado.
Hoy no tengo necesidad de encender la lámpara, pues la mañana ha inundado ya mi habitación.
Hoy, caminando por la calle, los edificios resplandecen y el pavimento parece más limpio que antes.
Hoy, he tenido que cubrir mis ojos con las manos, pues todos los cristales reflejan un brillo inusual.
Hoy el sol me hace cosquillas en los brazos y las mejillas, y me recuerda (más que cualquier otro día) que camina junto a mí.
Hoy el cielo está tan azul y luminoso que al cerrar los ojos he podido escuchar las olas del mar.
Hoy la montaña donde vivo brilla más blanca y pura que nunca, tanto que hasta se contagia.
Hoy, debido a la claridad, veo espejismos que resultan ser tan reales como la vida misma.
Hoy un calor especial invade mi alma, y me impulsa a mostrale a la vida mi mejor sonrisa.
Hoy un pequeño farol se ha encendido en mi corazón y, hasta que su mecha se consuma, ha desterrado cualquier penumbra.
Hoy todo es luz.

10 mayo 2006

Una vez ví una película...


Una vez ví una película.
Una vez me senté en la butaca de cine más cómoda del mundo.
Una vez me olvidé de que las películas son ficción, de que nunca han ocurrido, y de que sus personajes no existen.
Una vez penetré en una pantalla de cine, y descubrí lo maravilloso que es ver una película desde dentro.

Una vez ví una película.
Una vez conocí a todos sus personajes (y tuve la sensación de que ellos a mí tambien...).
Una vez compartí sus sentimientos, y reí, lloré, luché, me rendí, odié, amé...
Una vez caí en la cuenta de la magnitud que pueden alcanzar mis emociones al verse reflejadas.

Una vez ví una película.
Una vez me enamoré del amor, y de las palabras; de palabras tan dolorosamente bellas como
"A veces te echo tanto de menos que no lo soporto";
"Ojalá supiera cómo dejarte";
"Domesticar es crear lazos"...

Una vez ví una película.
Una vez sentí una erupción en el corazón, pidiéndome que le escuchara.
Una vez comprendí que el amor es una fuerza de la naturaleza, y que escapa a nuestro control.
Una vez quedé atrapado en una montaña, siendo incapaz de encontrar el camino de retorno.

Una vez ví una película.
Una vez caminé en circulos hasta marearme, y cuando iba a caer, una mano azul me sostuvo.
Una vez descubrí que la comprensión y las caricias saben viajar en el viento.
Una vez entendí que la amistad y el amor no tienen fronteras, ni entienden de sexo, edad, piel...

Una vez ví una película.
Una vez mi mundo se dió la vuelta, y me encantó la sensación de estar boca abajo.
Una vez me lancé al vació, y me encontré haciendo cosas que nunca había imaginado.
Una vez me sentí orgulloso de lo que hago, de lo que siento y de lo que soy.

Una vez ví una película.

Una vez viví una película.

05 mayo 2006

Vivir atado


No hay opción.
Vivir atado es destino.
Atado de pies y manos;
de pies por lo que no quiero,
de manos a lo que amo.
Atado al tiempo que corre,
y a las curvas del camino

Atado por una mesa,
llena de papel usado;
por una torre de libros
que esperan ser ordenados.
Vivir atado por tanto
sufrimiento alrededor,
por las palabras que hieren,
y que borran el color.
Vivir atado por miedo
a lo que implica ser libre,
a decidir lo que quiero,
a lo que el corazón dicte.

Atado a lo más sencillo,
a lo que habla del amor,
del amor que siempre espera
y que no huye del dolor.
Vivir atado a reir
y a leer poesía en el viento;
atado a una melodia
que suena a través del tiempo.
Vivir atado a tus ojos,
que no se saben mirados
por los míos; vivir atado
al silencio de tus pasos.

No hay opción.
Vivir atado es destino.
Atado de pies y manos;
de pies trato de soltarme,
de manos sigo apretando.
Atado a escribir mi historia
con nudos gruesos y finos...

02 mayo 2006

Te hablo a tí


Te hablo a tí, que sonríes hasta en el momento más insospechado;
a tí, que eres capaz de alargar mi paciencia de la manera más dulce;
a tí, que con tus ojos me enseñas que se puede vivir sin mentir;
a tí, que haces que me dé sin poner límite alguno.
Te hablo a tí, que siempre tienes a punto tu cariño para mí;
a tí, que confías en mí sin conocerme apenas;
a tí, que haces nacer en mí llanto y júbilo;
a tí, que me sorprendes cada vez que creo que lo sé todo de tí.
Te hablo a tí, que me enseñas lo simple que es querer;
a tí, que haces de la sencillez el regalo más valioso;
a tí, que tienes en el corazón lo que hace falta para cambiar el mundo;
a tí, que has cambiado mi vida, y la iluminas cada día...
Te hablo a tí, que me permites siempre caminar a tu lado;
a tí, que me enseñas que sólo en la debilidad está
la fuerza necesaria para transformar un corazón;
a tí, que me enseñas a vivir.
Ya sé por qué todos dicen que eres especial...
GRACIAS.