25 diciembre 2006

Navidad







Porque los pobres son la mayoría,
si faltan los pastores
Belén es una farsa.

PEDRO CASALDÁLIGA

12 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Lo que es una farsa es lo que se han montado luego: del supuesto nacimiento en un cobertizo a los palacios del vaticano hay un cambio demasiado grande. Y eso sólo se puede conseguir ROBANDO y ENGAÑANDO. Ahí está la farsa.

25 diciembre, 2006 19:29  
Anonymous Anónimo said...

En el fondo de toda esta historia y toda esta farsa, hay dos jóvenes pobres que huían, unos igual de pobres que les dejaron un establo donde pasar la noche, y unos pobres pastores que compartieron lo que tenían con unos desconocidos.
Pero toda esta compasión, esta comprensión, este compartir lo poco que se tiene se ha perdido por el camino. La farsa ha ganado la partida.

25 diciembre, 2006 20:49  
Anonymous Anónimo said...

el engaño y la falsedad de nuevo han ganado la partida... que poco respetamos la memoria

26 diciembre, 2006 15:16  
Anonymous Anónimo said...

¡Quedais excomulgaos chatos!
Ala, otra vez venís a por más.

26 diciembre, 2006 17:31  
Anonymous Anónimo said...

Amuitz querido, robando y engañando no, que estamos en Navidad, cambiando las cosas de sitio quedaría un poco más fino.
Ana, también me puedes excomulgar, cuando salí de ver los museos vaticanos, aparte de llevar un cansancio de mil demonios, salí con una mala leche que no te quiero contar, allí no vi por ningún lado ni una brizna de paja.
Si el niño que nació en Belen, levantase la cabeza,se iba derechito a la cruz el solo al ver cómo lo que predicó se quedó por el desierto.

26 diciembre, 2006 20:22  
Anonymous Anónimo said...

Si lo que predicó el niño de Belén lo hubieran aplicado y lo aplicasen todos los que viven a su costa, otro gallo hubiera cantado en 20 siglo y mejor estaríamos ahora.
Yo me excomulgo solita.

Pon.

27 diciembre, 2006 12:39  
Anonymous Anónimo said...

No voy a entrar en polémica pero creo que en esto, como en todo, hay que quedarse con lo bueno, lo entrañable o lo bonito del asunto, y olvidarse del resto. Además no me jodais el curro, que me estoy forrando estos días haciendo de angelito en el portalillo, corcho.
En nuestro Belen -cuando lo poníamos- no faltaban ni los pastores ni el pato, ni los conejos ni los pollos ni la vaca ni el caballo ni los cerdos ni los patos ni el perrito ni las cabras ni los camellos silvestres ni... ¡aupa el animal-power!
Muy felices días al dueño de la casa, un abrazote.

27 diciembre, 2006 13:45  
Blogger MadJavi said...

Uy, uy, uy... Me vais a perdonar, pero no veo las cosas igual que vosotros. Estoy de acuerdo en que los artesonados del Vaticano chirrían al compararlos con el establo de una posada, y es realmente indignante que en los tiempos que corren esa riqueza se mantenga "en el nombre de Dios". Pero para mí el error principal es lo común de identificar iglesia SÓLO con eso: con cardenales, con mármoles, con la banca vaticana o con la conferencia episcopal. ¡Nada más lejos de la realidad! Eso es sólo una pequeña parte, apenas la punta del iceberg. Iglesia soy yo, es mi familia, y muchos de mis amigos; todas las personas que siguiendo a Jesús se esfuerzan cada día por hacer del mundo un paraíso: misioneros absolutamente entregados a los que no tienen recursos; monjitas que atienden albergues, hospitales... y que han hecho de ello su única opción de vida; miles y miles de grupos que intentan suavizar cualquier tipo de lacra social, y muchos otros que buscan precisamente una evolución de esa punta visible hacia una coherencia absoluta basada en el mensaje de Jesús, del de Nazareth. Creo no equivocarme al decir que toda esa parte de la iglesia, que es la absoluta mayoría y de la cual yo formo parte, no se merece el calificativo de farsantes ni de ladrones. Sin duda alguna, los museos vaticanos (y con esto englobo al tinglado vaticano en general) son una incoherencia en sí mismos, y son algo que espero (y como yo tantos millones de personas) pase algún día a las manos que corresponda, y la Iglesia no tenga que justificar su posesión, igual que espero, entre otras muchas cosas, que algún día todos los gobiernos donen el 0,7 a los paises en desarrollo e incuso que no haya paises en desarrollo. Y tanto lo uno como lo otro son objetivos de toda esa verdadera Iglesia, la de gente de la calle como yo. Hay mucho que mejorar tanto dentro como fuera del Vaticano, y grupos, movimientos, ong's, plataformas... se esfuerzan cada día por ello.
Para mí no es esa la farsa, sinceramente. Para mí la farsa es celebrar la Navidad sin ton ni son. Si para mí son especiales estos días es porque es un tiempo para reenmorarme de Jesús, y de sus palabras que me llaman a construir un mundo mejor; para verlo con ojos nuevos, como si volviera a nacer y le fuera conociendo por primera vez, dejándome sorprender... En el fondo, ¿que es la Navidad, si no la celebración de la Natividad- del nacimiento de una nueva forma de vivir y ver el mundo? Si la Navidad no sirve para cambiarnos la mirada, se sea o no creyente, es algo fatuo. No es más que una fiesta cultural para juntarnos con la familia, comer y hacer regalos, lo cual está muy bien (como todas las fiestas culturales), pero a mi no me basta. Al menos mientras haya gente durmiendo en la calle, aldeas sin pozo en Mozambique o discapacitados sin trabajo. Todos ellos son los pastores, los pobres. Sin ellos, Belén (nuestro Belén) es una farsa.

Besos a todos y, si habéis llegado hasta aquí, gracias por leeros esta parrafada. No quiero que nadie se ofenda por mis palabras, ok? Pensad en positivo!

27 diciembre, 2006 16:43  
Anonymous Anónimo said...

bonitas y sabias palabras, javi. No puedo estar más de acuerdo. besos.

27 diciembre, 2006 22:06  
Anonymous Anónimo said...

Sabes Javi,que estoy contigo,y me permito añadir más palabras de Pedro Casaldáliga que reflejan nuestro sentir:
"Yo pecador y obispo me confieso de soñar con la Iglesia
vestida sólamente de Evangelio y Sandalias,
de creer en la Iglesia , a pesar de la Iglesia,algunas veces;
de creer en el Reino,en todo caso
caminando en Iglesia."

A pesar de todo,es nuestra casa,nuestra familia,la queremos y amamos a pesar de no estar a veces de acuerdo en muchas cosas que dicen o hacen algunos de sus miembros.Pero no olvidemos que la Iglesia no es sino el reflejo de quienes la componen,hombres y mujeres con sus limitaciones que con mayor o menos acierto,intentan seguirle a El.
Feliz Navidad a todos.Un abrazo

28 diciembre, 2006 00:34  
Anonymous Anónimo said...

he de decir que javi estoy de acuerdo contigo, reconozco mi agnosticismo, veo a personas que se dejan la piel a traves de las parroquias de barrio muchas veces discutiendo con los que tienen por encima. uno de mis mejores amigos que es cura me dijo hace tiempo que daba igual en lo que creyera, que nuestro tren iba en la misma direccion... iglesia no son solo los de arriba pero el papel que ha jugado como institucion y que sigue jugando es de vergüenza, mientras tanto las personas que creen y se creen iglesia estan en africa dando preservativos vestidas de monjas. lamentablemente la iglesia quiere jugar a politica y los demás en los medios de comunicacion no contais.

un beso

28 diciembre, 2006 14:15  
Anonymous Anónimo said...

LLego unos días después Javi, pero quiero celebrar contigo un ratito la Navidad, nuestra Navidad.
Gracias Javi.

31 diciembre, 2006 03:14  

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