Azuloscurocasinegro

"Me gustas porque la primera vez me rechazaste

Me gustas porque eres delicado

Me gustas porque estás asustado

Me gustas porque eres guapo

Me gustas porque estás fuera

Me gustas porque me provocas ternura

Me gustas porque me excitas

Me gustas porque estás igual de atrapado que yo"

Mar el poder del mar

Así se llama esta canción, que es pura poesía. Suena diferente, ecléctico, nuevo. Y el video es bastante original. Espero que os guste...

Dices que vengo, que voy
Que siento, que escucho, que pertenezco
Que sirvo para mucho
Que me estremezco
Que mi mirada es limpia, suave brisa
Que sientes el deseo de tenerme cerca
Que te distancias, por miedo a perderme
Que el barrio es mas hermoso
desde que aparecí
Que soy la flor que alumbra el jardín.
El viento que se lleva a la señora luna
para que luzca el sol.
Mi amor,
hoy solo quiero decir:
Siento lo mismo por ti
El mismo sentimiento por ti

Que sí
Que sí
Que bien
Que me encanta escucharte
Adoro sentirte
verte moverte
Y sorprenderte de pronto
haciéndote cosquillas en las rodillas
Que sí
Que sí
Que bien
Que me encanta escucharte
Adoro sentirte
El barrio es mas hermoso
desde que apareciste
Que hoy luce el sol en mi corazón.
Mi niña, mi amor, mi rayo de luz.
El camino que lleva a tu casa
es mi alegria.
La primavera ha llegado a la ciudad,
y no sabes lo bien que me sienta, mama
Los días tranquilos, transcurren serenos.
Tus pasos, los míos, peinando el sendero.
¿Quien dijo que los muertos
no iban a resucitar?
Hoy llego mas puro que el agua mineral.
Tu cara, tu casa
tu ojos sonriendo en mi cara
La brisa, la mañana, el sol por la ventana
La calma, caricias, tu respiración.
Resuenan campanas desde el comedor
Las nubes, en el cielo, y pasa un avión
dibuja una linea blanca, algodón
tu almohada, tus ojos, tu mirada
Estoy en tu casa, adoro tu casa.

Cambio de color.
Pasa un avion, traza una linea
ahora de plata
De plata, la medalla de subcampeón
Hoy gana, tus ganas, ganamos los dos

Estonosepara...

MÚSICA, LETRA E INTERPRETACIÓN: Facto Delafé y las flores azules

Oyente desconocido

El cristal de mi ventana va tintándose,
mis blancas sábanas amarillean.
Cruje la madera del estante
donde se amontonan los libros de poemas
que esperan ser leidos en susurros
a un oyente desconocido.
Se rasgan mis cortinas apolilladas,
el dibujo de la alfombra se ha borrado
y la lámpara ha dejado de encenderse;
todos mis discos están ya rayados
de sonar una y mil veces a la espera
de un oyente desconocido.
Mi ropa está hora hecha girones,
y las paredes han ennegrecido.
Suena triste cada tabla del suelo
porque mis pasos siguen sin hallar
a un oyente desconocido.
El radiador no funciona, y tengo frío.
El ventilador no gira más, y me asfixio.
No controlo ya sentimientos ni sentidos,
y este cuarto se vuelve cada vez más pequeño.
Y pido al viento que lleve estas lágrimas
a un oyente desconocido,
para que sepa que cuando al fin me escuche
este cuarto tendrá de nuevo vida,
y estas palabras ya no tendrán sentido.

Auténtico saber

Este es un proverbio que me enseñó una amiga mía, y que últimamente me ronda bastante la cabeza; ¿será momento de tenerlo en cuenta?


El que no sabe y no sabe que no sabe es tonto. Huye de él.

El que no sabe y sabe que no sabe es humilde. Instrúyele.

El que sabe y no sabe que sabe está dormido. Despiértale.

El que sabe y sabe que sabe es un maestro. Síguele.

Parece que fue ayer...

Parece que fue ayer cuando me llenaba el pelo de colonia para peinarme.
Parece que fue ayer cuando desayunaba leche con galletas mientras veía "David, el gnomo"; cuando lo más horrible que podía pasarme era que se me manchara el baby; cuando jugaba a los papas y las mamas con mis compañeras, y a que un Nenuco era mi hijo.
Parece que fue ayer cuando veía "La Bella Durmiente" cada día; cuando lloraba porque la comida del comedor no me gustaba; cuando me metí en la piscina por primera vez; cuando me apunté al equipo de fútbol, y cuando marqué mi primer (y único) gol.
Parece que fue ayer cuando construía cabañas en los árboles; cuando iba acumulando las batallitas que me contaban los "mayores"; cuando la impaciencia por ir a la playa empezaba en mayo.
Parece que fue ayer cuando me cambié de casa; cuando cogí yo sólo el autobús para ir al colegio; cuando mi profesor era mi mejor amigo.
Parece que fue ayer cuando aprendí a patinar; cuando volé por primera vez en avión, a Roma.
Parece que fue ayer cuando malgasté mis primeros besos en un cuarto de baño; cuando tenía que leer en alto la lección de Historia; cuando operaron a mamá, y fui a rezar a la Basílica.
Parece que fue ayer cuando comprendí el significado de la palabra amistad; cuando tuve que elegir entre ciencias y letras; cuando conocí lo que era ir a un campamento.
Parece que fue ayer cuando, al fin, pude decir "Tengo novia"; cuando decidí por mi mismo cómo y dónde vivir mi fe.
Incluso parece que fue ayer cuando aprobé selectividad, y empecé la universidad.
Parece que fue ayer y, sin embargo, ha pasado tanto tiempo...
A punto de empezar el último curso de mi carrera todo es distinto, y todo esto queda ya muy lejos; muy lejos en el tiempo y en el sentimiento. Pero dicen que si las cosas han pasado rápido es porque las has disfrutado, y es eso lo único que ha sido una constante en mi vida: disfrutar cada momento, y crecer siempre con lo vivido.