Adiós
Creo que mis últimos post merecen una explicación, pero antes quiero agradeceros a todos vuestro apoyo y vuestro cariño, que de nuevo me ha hecho todo mucho más fácil. ¡Mil gracias!
Ahora sí, empezaré por el principio:

Avance era (y digo era porque ya no sé que es) un Club de ocio para personas discapacitadas intelectualmente que se cruzó en mi vida cuando acababa de cumplir 15 años; en un momento de soledad y desorientación, los "chavales" eran las primeras personas que demostraban que me querían tal cual era, y que no me pedían nada a cambio. Y fue como nacer otra vez. Si algo ha marcado mi vida ha sido entrar en Avance: a todos mis amigos los he conocido de una forma u otra gracias a ello, pues la "revolución" llegó a todos los ámbitos de mi vida; mi manera de ser se ha formado al lado de los chavales, y sin duda han sido los mejores maestros que he tenido; por primera vez descubrí lo que era el amor propio y la confianza en uno mismo...
Lo que más me gustaba de Avance era que no se parecía a los demás voluntariados; su finalidad no era asistir a nadie, sino que buscar la amistad con unas personas que no saben lo que es un amigo, y a los que les sobran cuidadores, educadores, psicólogos... Las palabras que abren este escrito resumen bien lo que era la esencia de rinconcito del mundo que parecía regirse por los principios opuestos al resto de la sociedad.
Pero no ha sido así.
Avance ha resultado ser sólo una "empresa" más; un jefe da órdenes y los de abajo, o las cumplen, o la calle. Era demasiado bueno para ser verdad...
La directiva del Club, que esparcía de forma gratuita esas palabras tan hermosas como vacías de intenciones, se ha dedicado durante todo este tiempo a poner barreras tanto a nuestras funciones de

Pues bien, eso es lo que más duele; que llegue un punto en que lo más lógico sea abandonar lo que ha sido un punto de inflexión en mi vida y dejar atrás, por tanto, a tanta gente importante para mi. Pero ya todo se ha terminado, y una retirada a tiempo es una victoria, por tanto supongo que yo gano... Adiós.
Escuchando música, por casualidad he encontrado una canción que se ha convertido en mi himno en este momento; no he conseguido colgar el audio, pero os dejo la letra:
De tus juegos me queda esperar
aunque sé que no ganaré.
Si no encuentro mi sitio, no me quedaré.
intentando darme como soy.
Si no lo quieres,
no me busques más y me voy.
Abandono este lugar, tú me obligas a apostar.
Hoy quiero echar a volar
y despertar en otro lugar
Y olvidar el dolor,
quiero creer,
voy a pensar en mí.
Escapando del pasado,
todo tuyo, lo dejo para tí.
tus palabras no fueron ciertas,
así que jamás tendrás mi perdón.
Olvidaste que la verdad da la razón.
Abandono este lugar, tú me obligas a apostar.
Hoy quiero echar a volar
y despertar en otro lugar
en otro cielo.
Y olvidar el dolor,
quiero creer,
voy a pensar en mí.
Hoy quiero echar a volar
Y olvidar el dolor,
quiero creer,
voy a pensar en mí.

Se cierra una etapa, y ahora sí que soplan aires nuevos; aunque aún estoy dolido, comienzo a acumular ilusión y energías que invertir en algo nuevo por el camino.
A seguir andando...