14 junio 2006

Quince metros

Tu y yo siempre hemos estado cerca; de hecho hemos crecido juntos, siempre uno al lado del otro. Y ahora, cualquier mente simple podría decir que estamos muy lejos, pero es completamente falso, pues estamos exactamente a quince metros el uno del otro:

fue en el primer metro donde nos conocimos, donde nos miramos a los ojos, y nos sonreimos por primera vez;
en el segundo metro nos disfrazamos, y nos reímos del aspecto ridículo del otro;
en el tercer metro nos gustó ser actores, e iniciamos una gira mundial con nuestras propias obras de teatro;
cuando ya habíamos recorrido cuatro metros, me "enamoré" de tí, y nuestra tragicomedia me hace reir sin parar cada vez que la releo;
y fue en el quinto metro donde descubrimos de verdad lo que significa ser amigos.
En el sexto metro yo flaqueé, y me rendí, y tú me diste tu mano, me agarraste fuerte y me abrazaste. Todavía guardo ese calor.
Al iniciar el séptimo metro quisiste formar parte de lo más importante de mi vida, de lo que me hacía feliz y me había transformado. Y tu también te transformaste.
He de decir que los metros siguientes se entremezclan en mi cabeza, pues tengo la sensación de que han pasado muy deprisa: sé que en uno nos tronchamos de risa en una terraza comiendo salchichas, en otro tú te volviste gigante y yo me hice bichobola, en otro me confesabas en secreto que estabas harta de ir y volver sin rumbo fijo, y en el siguiente yo te contaba muy bajito que lo que buscaba era esta vez más difícil que nunca; también hubo uno en que nos encendimos un cigarro y luego lo apagamos, y otro en que nos sorprendimos tristemente al ver que una amistad y una montaña tenían mucho que ver; y si no me equivoco en otro tomamos un café en una casa rural ...
Y fue en el último metro en el que la vida nos alejó. Pero un poquito, apenas nada. Quince metros. Es justo lo que hemos recorrido juntos, y lo que mide la cinta que está atada por un extremo a mi tobillo y por el otro al tuyo. Por eso es casi absurdo que alguien piense que ahora estamos lejos...

Quince metros, nada más. Yo creo que esas dos palabras encierran algo de magia; ¿cómo, si no, podríamos estar tan cerca estando tan lejos, y haber compartido tanto en tan corto recorrido?


(Supongo que casi nadie entenderá este post; ¡lógico! Pero no importa, pues tiene un único destinatario...)

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Qué decir…15 metros tan solo…mil historias… años...momentos… (Aquí voy a aprovechar, para decir que hay que volver a retomar la tradicional cena de “cumpleaños de amistad”…que si no me equivoco vamos por los…13 años…)
La verdad es que me da un poco de respeto, ya que no sé muy bien escribir, y menos a un mail tan bonito y hablando sobre lo que ha ido siendo nuestra amistad…

Tan bonita, pero rara a la vez…no siempre fácil; pero siempre con una esperanza de volver a reencontrarse…sabiendo en todo momento que aunque no tuvieses noticias del otro en tiempo…siempre sabías que podías recurrir…puesto que de una manera u otra estabas un poco “atado”…
Creo que lo especial de todo ello ha sido en cómo se formo, y gracias a qué...sé que llegó un momento en que dejó de ser importante para ti…pero simplemente por el aspecto que para ti había llegado a tomar, puesto que el fin perseguido a sido y será siempre el mismo…
Y es que gracias a ese, nuestro fin y todo lo que nos hemos ido apoyando en él, ya sea en un lugar o en otro, nos ha ido fortaleciendo, y ayudando a ver que “hay que seguir luchando”…
Luchando por tantas cosas... tantos momentos…tantos proyectos…ideales…
Y si que es verdad que el “alejarse” físicamente se me hizo raro, y que tenía mucho miedo por si esa cinta se debilitaba…y se podría llegar a romper…
Pero las cosas que Dios une no las puede separar el hombre...ni la distancia tampoco!…así que aquí seguimos al pie del cañón…tan lejos pero tan cerca…

Yo también te quiero mogollón….
Un besote enorme
La Mujer de 15 metros…

13 enero, 2007 11:17  

Publicar un comentario

<< Home