08 junio 2006

Quiero más


Habrá quién piense que soy un avaricioso sin escrúpulos, pero yo no lo veo así; no obstante, no sé conformarme, y siempre quiero más:

más casas lejos de la ciudad,
más agua para regar los jardines
y más jardines que endulcen el aire,
más rayos de sol en cada amanecer,
más días lluviosos en que salga el arco iris,
más miradas sinceras por la calle,
más sonrisas en el ascensor,
más noticias buenas en el telediario,
más abrazos de mis amigos,
más besos cuando me despierto,
más asientos para ancianitos en los autobuses,
más horas libres para jugar y cantar,
más dinero, para darme cuenta de lo poco que vale,
más caricias inesperadas,
más silencio al asomarme a la ventana,
más música en los corazones,
más libros que me enseñen a vivir,
más amigos a los que hacer sentir especiales,
más justicia para todos,
más sueños que pueda recordar,
más playas no explotadas,
más revoluciones pacíficas,
más horas cada día,
más flores que pueblen los campos,
más esperanza en el mundo,
más amor en mi vida,
más...

Llamame ambicioso por querer más, pero ¿qué tiene de malo soñar?

8 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Pues no pides poco, chaval.
Yo pido ir a visitarte, que es más fácil de conseguir. Hasta mañana.

09 junio, 2006 12:45  
Anonymous Anónimo said...

Como te entiendo.
A mi por no conformarme me llaman insatisfecha. No comprenden que aprecio lo que hay, pero... más.

09 junio, 2006 13:22  
Anonymous Anónimo said...

Yo estoy en otro punto:

Quiero no querer más.

"Sólo Dios basta"...

Gracias por enlazarme (en cuanto este lerdo informático lo sepa hacer estarás enlazado) y por visitar mi casa. Espero seguir viéndote por ella.
Y que subas un día, sin autocar, a lo alto de La Montaña Mágica.
*Nota: yo iré desde el centro de Barcelona, a pie, el próximo viernes por la noche: 60km y como 15 horas caminando.
Saludos.

09 junio, 2006 15:44  
Anonymous Anónimo said...

Cuando era pequeña, mi abuelo me contaba unos cuentos preciosos que inventaba para mi, yo siempre le pedía más y él seguia inventando historias para mi.
Aún hoy sigo pidiendo más y más.
Me acostumbraste mal, abuelo.
Ahora comprendo lo díficil que es inventar cuentos cada día, querer tocar la luna y tenerse que conformar solo con mirarla.

09 junio, 2006 18:30  
Blogger pon said...

Más momentos para verte y charlar.

09 junio, 2006 22:26  
Anonymous Anónimo said...

Quiera más gente como tú.

Aunque hace poco conocí a unos cuantos como tú, el quiero se ha transformado en tengo. Me siento afortunada.

12 junio, 2006 16:38  
Anonymous Anónimo said...

Perdona el "quiera" es "quiero" más gente como tú, cachis con lo bonito que había quedado.

12 junio, 2006 16:40  
Blogger José L. Serrano said...

A mi me pasa un poco como a Lobogrino, siempre he querido más, pero ahora lo que quiero es que ese beso de la mañana sea real, o que esos amigos sean pocos pero buenos, o que ese arcoriris sea espléndido aunque solo salga una vez.

13 junio, 2006 09:40  

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